Las tasas de homicidio han caído notablemente en el Reino Unido durante la última década. Se desconoce si los homicidios cometidos por personas con trastornos mentales han contribuido a esta tendencia a la baja. Además, hay poca información sobre las tendencias en los resultados judiciales para las personas con trastornos mentales que cometen homicidio. Se analizaron los casos consecutivos a nivel nacional de homicidio en Inglaterra y Gales (1997–2015). Los datos se recibieron de la Unidad de Estadísticas del Ministerio del Interior. La información clínica se obtuvo de informes psiquiátricos y servicios de salud mental.
Ha habido una caída en la tasa de homicidios en Inglaterra y Gales desde 2008. A pesar de esto, la contribución relativa de los trastornos mentales como proporción de todos los homicidios ha aumentado. Se observó un manejo inadecuado de las personas con enfermedades mentales graves condenadas por homicidio. De los que cometieron homicidio y fueron diagnosticados con esquizofrenia, un tercio fue encarcelado y hubo una marcada caída en las órdenes de derivaciones hospitalarias. Se evidenció que esto está relacionado con la comorbilidad del uso indebido de sustancias.
En definitiva, el aumento de homicidios por personas con esquizofrenia sugiere que factores más complejos pueden estar impulsando las tasas, como el abuso de sustancias. Abordar la comorbilidad del uso indebido de sustancias y mantener el compromiso con los servicios puede ayudar a prevenir los casos de homicidio. A pesar de sus complejas necesidades, las personas con enfermedades mentales graves siguen encarceladas. Se requieren mejoras en la evaluación y el traslado oportuno de los presos a los servicios de salud.