¿Se puede predecir ya, la demencia en adultos?

Publicado: 29 diciembre 2020

La demencia es una causa cada vez mayor de discapacidad y pérdida de independencia en la población anciana, pero sigue estando en gran parte infradiagnosticada. Un biomarcador de la demencia que pueda identificar a las personas con o en riesgo de desarrollar demencia puede ayudar a cerrar esta brecha de diagnóstico.

El objetivo del trabajo fue investigar la asociación entre un índice de edad cerebral (BAI) basado en la electroencefalografía del sueño, la diferencia entre la edad cronológica y la edad cerebral estimada mediante el electroencefalograma del sueño y la demencia.

Diseño, entorno y participantes: En este estudio transversal retrospectivo de 9834 polisomnogramas, el BAI se calculó entre individuos con demencia previamente determinada, deterioro cognitivo leve (DCL) o síntomas cognitivos, pero sin diagnóstico de DCL o demencia, y entre individuos sanos sin demencia desde el 22 de agosto de 2008 hasta el 4 de junio de 2018. Los datos se analizaron desde el 15 de noviembre de 2018 hasta el 24 de junio de 2020.

Se evaluaron síntomas relacionados con la demencia, DCL y la demencia, asi como cambios cognitivos y deterioro de la memoria.

Las medidas de resultado fueron la tendencia en BAI al pasar de grupos que van desde sanos a sintomáticos, a DCL, a demencia y comparaciones por pares de BAI entre estos grupos.

Se incluyeron un total de 5144 estudios del sueño en los exámenes BAI. Los pacientes de estos estudios tenían una mediana de edad (rango intercuartílico) de 54 (43-65) años y 3.026 (59%) eran hombres. Los pacientes incluyeron 88 con demencia, 44 con DCL, 1075 sintomáticos y 2336 sin demencia. Hubo un aumento monótono en el BAI medio (EE) del grupo sin demencia al grupo de demencia (sin demencia: 0,20 [0,42]; sintomático: 0,58 [0,41]; DCL: 1,65 [1,20]; demencia: 4,18 [1,02]; P < .001).

Conclusiones y relevancia: Este estudio transversal encontró que el BAI basado en el EEG del sueño mostró potencial como un biomarcador asociado con la desviación del envejecimiento cerebral saludable, incluidos los procesos que conducen a la demencia. El electroencefalograma del sueño es cada vez más accesible en entornos de laboratorio que no son del sueño, incluido el hogar, y se utilizan tecnologías portátiles, como cintas para la cabeza y electrodos de electroencefalograma secos. Por tanto, es factible obtener múltiples noches de EEG. La utilidad clínica a nivel individual requiere un mayor desarrollo y pruebas, incluido el uso de tecnologías portátiles y múltiples noches de datos.

https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2770876?resultClick=3