Describimos los niveles de actividad sexual, los problemas con el funcionamiento sexual y las preocupaciones sobre la salud sexual entre los adultos mayores en el Estudio Longitudinal Inglés del Envejecimiento (ELSA), y las asociaciones con la edad, la salud y los factores de pareja.
Específicamente, un total de 6201 participantes principales de ELSA (56 % mujeres) de 50 a >90 años completaron un cuestionario integral sobre relaciones y actividades sexuales (SRA-Q) incluido en ELSA Wave 6 (2012/13).
La prevalencia de reportar cualquier actividad sexual en el último año disminuyó con la edad, siendo menos probable que las mujeres reporten ser sexualmente activas que los hombres en todas las edades.Una salud más deficiente se asoció con niveles más bajos de actividad sexual y una mayor prevalencia de problemas con el funcionamiento sexual, particularmente entre los hombres.
Las dificultades más frecuentemente reportadas por las mujeres sexualmente activas se relacionaron con excitarse sexualmente (32 %) y alcanzar el orgasmo (27 %), mientras que para los hombres fue la función eréctil (39 %).
Los problemas de salud sexual más comúnmente informados por las mujeres están relacionados con su nivel de deseo sexual (11 %) y la frecuencia de las actividades sexuales (8 %).Entre los hombres fue el nivel de deseo sexual (15 %) y dificultades de erección (14 %).
Si bien la probabilidad de informar problemas de salud sexual tendió a disminuir con la edad en las mujeres, se observó lo contrario en los hombres.El funcionamiento sexual deficiente y los desacuerdos con la pareja sobre cómo iniciar y/o sentirse obligado a tener relaciones sexuales se asociaron con una mayor preocupación e insatisfacción con la vida sexual en general.Los niveles de actividad sexual disminuyen con el aumento de la edad, aunque una minoría considerable de hombres y mujeres permanecen sexualmente activos hasta la octava y novena décadas de la vida.
Los problemas con el funcionamiento sexual eran relativamente comunes, pero los niveles generales de problemas de salud sexual eran mucho más bajos.Los hombres sexualmente activos informaron niveles más altos de preocupación por su salud sexual e insatisfacción sexual que las mujeres en todas las edades.La salud sexual de las personas mayores debe manejarse, no solo en el contexto de su edad, género y salud general, sino también dentro de su relación sexual existente.