El clima social no es otra cosa que el ambiente en el que se desarrolla el trabajo cotidiano. La calidad de este clima influye directamente en la satisfacción de los trabajadores y por lo tanto en la productividad empresarial. Este clima social no es algo intangible, es un aspecto real en el que podemos intervenir para mejorar por una parte aquellos elementos propios de la empresa o de la organización y de las propias personas individualmente.
Esquemáticamente podemos evaluar cuatro aspectos dentro del clima social:
-
Estructura organizacional: organigrama, jerarquía, departamentos, etc.
-
Recursos Humanos: comunicación, solución de conflictos, sistema salarial e incentivos, etc.
-
La situación psicológica de cada trabajador: comportamiento, valores, actitudes personales, etc.
-
Los microclimas: grupos dentro de la organización
Estos cuatro aspectos son fundamentales y tienen una influencia directa en el resultado de lo que será el clima social. Evaluar estos aspectos para poder luego intervenir en cada uno de ellos es una labor necesaria si pretendemos realizar alguna intervención en una organización.
El presente trabajo analiza cada uno de estos puntos en el clima laboral de las orquestas.