La actividad física compensa los riesgos para la salud ocasionados por la falta de sueño

Publicado: 02 diciembre 2021

Aunque tanto la inactividad física como la falta de sueño se asocian negativamente con la mortalidad, se desconocen los efectos conjuntos de estos dos comportamientos. Este estudio tuvo como objetivo investigar la asociación conjunta de la actividad física (AF) y el sueño con los riesgos de mortalidad por todas las causas y por causas específicas.

Se incluyeron 380 055 participantes de 55,9 (8,1) años (55% mujeres) del Biobanco del Reino Unido. Los niveles de AF iniciales se clasificaron como altos, medios, bajos y sin AF de moderada a vigorosa (MVPA) según las pautas de salud pública actuales. Clasificamos el sueño en saludable, intermedio y deficiente con una puntuación de sueño compuesta establecida de cronotipo, duración del sueño, insomnio, ronquidos y somnolencia diurna. En consecuencia, obtuvimos 12 combinaciones PA-sueño. Se determinaron los riesgos de mortalidad hasta mayo de 2020 para todas las causas, enfermedad cardiovascular total (ECV), subtipos de ECV (enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular hemorrágico, accidente cerebrovascular isquémico), así como cáncer total y cáncer de pulmón.

Resultados: Tras un seguimiento promedio de 11,1 años, las puntuaciones de sueño mostraron asociaciones de dosis-respuesta con todas las causas, ECV total y mortalidad por accidente cerebrovascular isquémico. En comparación con el grupo de sueño saludable con alta AF (referencia), el grupo sin sueño deficiente con AFM tuvo los mayores riesgos de mortalidad por todas las causas (HR (IC del 95%), (1,57 (1,35 a 1,82)), ECV total (1,67 ( 1,27 a 2,19)), cáncer total (1,45 (1,18 a 1,77)) y cáncer de pulmón (1,91 (1,30 a 2,81))). Las asociaciones deletéreas de la falta de sueño con todos los resultados, excepto el accidente cerebrovascular, se amplificaron con una AF más baja.

Conclusión: Las asociaciones perjudiciales de la falta de sueño con los riesgos de mortalidad por todas las causas y por causas específicas se ven agravadas por la baja actividad física, lo que sugiere probables efectos sinérgicos. Nuestro estudio respalda la necesidad de enfocar ambos comportamientos en la investigación y la práctica clínica.

https://bjsm.bmj.com/content/early/2021/05/25/bjsports-2021-104046