Fantasías sexuales bajo la mirada de la ciencia

Publicado: 28 abril 2023

La frecuencia de las fantasías parece disminuir con la edad, aunque existe la particularidad de que un tercio de los sujetos mayores tendría más pensamientos sexuales que los adultos más jóvenes. El contenido de las fantasías sexuales difiere según el grupo de edad. Los adultos jóvenes tienen más fantasías de tipo BDSM o que involucran satisfacción emocional; las fantasías de adultos de mediana edad incluyen el sexo con múltiples parejas, la no monogamia, experiencias sexuales novedosas y fantasías que involucran tabúes, y los mayores tienen una disminución general en la mayoría de las fantasías.

Si las fantasías de las norteamericanas y las europeas parecen bastante similares, por otro lado, casi la mitad de las mujeres asiáticas afirman no haber tenido nunca una fantasía. Cuando los asiáticos hablan de sus fantasías sexuales, estas serían más modestas, en las que los besos y los abrazos son los temas predominantes.

Las personas encuestadas contestaron en primer lugar que tienen fantasías sexuales solo ocasionalmente y las usan por una amplia gama de razones: para mantener o aumentar la excitación, para satisfacer necesidades sexuales y emocionales no satisfechas, para reducir su estrés, controlar el aburrimiento…

De la fantasía a la acción hay un salto gigante… De hecho, los estudios revelan que solo una de cada cinco personas habría consumado realmente sus fantasías sexuales.

Los estudios también revelan que fantasear con la pareja o compartir las fantasías sexuales con ella podría promover la calidad de la relación y aumentar los niveles de deseo y compromiso.
Fantasías sexuales bajo la mirada de la ciencia (medscape.com)